Eva Longoria denuncia la hipocresía de Hollywood
Eva Longoria alza la voz sobre las dobles varas de medir de Hollywood. En marzo, la ex protagonista de Mujeres desesperadas estrenó su debut como directora de largometrajes Flamin’ Hot en el Festival de Cine SXSW, donde se llevó un premio del público. Ahora, Longoria está de vuelta en el circuito de festivales en Cannes, donde habla con franqueza sobre las presiones de hacer su primera película.
Sintió el peso de su comunidad
Durante su panel Women in Motion, Longoria reveló que “sintió el peso de su comunidad” y “el peso de todas las directoras”. “No tenemos muchas oportunidades”, explicó Longoria. Flamin’ Hot, sobre el conserje de Frito-Lay que dice haber inventado los Flamin’ Hot Cheetos, es una de las pocas películas de estudio dirigidas por una latina en los últimos años. “Mi película no fue de bajo presupuesto por ningún motivo: no fue 100 millones de dólares, pero tampoco fue 2 millones. ¿Cuándo fue la última película de estudio dirigida por una latina? Fue hace como 20 años. No podemos tener una película cada 20 años”.
El margen de error es inexistente
Para las mujeres, y en particular para las mujeres de color, Longoria subraya que el margen de error es inexistente. “El problema es que si esta película fracasa, la gente dice: ‘Oh, las historias latinas no funcionan… las directoras realmente no dan la talla’. No tenemos muchos turnos al bate”, dijo. “Un hombre blanco puede dirigir una película de 200 millones de dólares, fracasar y conseguir otra. Ese es el problema”.
Trabajar el doble de duro
“La ilusión es que Hollywood es progresista”, añadió Longoria. “La realidad es que todavía estamos muy atrasados en la representación equitativa”. Mientras trabajaba en Flamin’ Hot, Longoria sintió que tenía que “trabajar el doble de duro, el doble de rápido, el doble de barato”. Pero aunque llevaba ese “trauma generacional” a la realización de la película, Longoria se negó a dejar que le frenara: “Me impulsó. Estaba decidida”.
Una carrera muy dilatada
La estrella de la televisión convertida en multi-talento dirigió previamente episodios de Jane the Virgin, Black-ish, Why Women Kill y Grand Hotel, una serie que también produce ejecutivamente. Flamin’ Hot cuenta la historia de Richard Montanez (interpretado por Jesse Garcia), el hijo de un inmigrante mexicano que trabajaba como conserje en Frito Lay cuando dice que desarrolló la idea de los Flamin’ Hot Cheetos, inspirado por los sabores de su comunidad. El aperitivo picante supuso un gran punto de inflexión para la marca y se convirtió en un fenómeno de la cultura popular.
Se empeñó en dirigir la historia
Cuando se enteró del proyecto en desarrollo, Longoria se empeñó en dirigir la historia e impregnar el relato inspirador con personajes latinos que se parecen a los miembros de su propia familia y comunidad. “Sentí realmente que ‘yo soy la única que puede hacer esta historia’”, dijo Longoria.