Keanu Reeves
Según el propio Keanu Reeves, no quería hacer la película The Watcher (2000) porque no le gustaba el guion ni el personaje de un asesino en serie que le ofrecieron. Sin embargo, se vio engañado por un amigo suyo que era el productor del filme y que falsificó su firma en un contrato vinculante. Reeves se enteró de que estaba comprometido a hacer la película cuando ya era demasiado tarde para rechazarla. Además, se sintió traicionado por su amigo y por el director Joe Charbanic, que también era conocido suyo y que usó imágenes de Reeves en el tráiler sin su permiso. Reeves decidió cumplir con su obligación y hacer la película, pero se negó a promocionarla o a participar en la campaña publicitaria. También demandó a su amigo productor y al estudio por fraude y daños a su imagen. La película fue un fracaso de crítica y público y Reeves dijo que fue una de las peores experiencias de su carrera.
Channing Tatum
Según el propio Channing Tatum, no quería participar en la película G.I. Joe: The Rise of Cobra (2009) porque el guion no le gustaba y no se sentía identificado con el personaje principal. Sin embargo, se vio obligado a hacerlo porque había firmado un contrato de tres películas con Paramount cuando era un actor novato y no tenía opción de rechazar el papel. Tatum confesó que odiaba la película y que solo la hizo por cumplir con su compromiso legal. Además, intentó que su personaje muriera en la secuela G.I. Joe: Retaliation (2013), pero finalmente solo apareció brevemente al principio de la película. Tatum expresó su arrepentimiento por haber aceptado el contrato y dijo que prefería hacer películas más personales y creativas que las grandes franquicias de Hollywood.
Natalie Portman
Natalie Portman no quería salir en las películas de Thor porque estaba descontenta con el cambio de director que se produjo en Thor: The Dark World (2013). Originalmente, la película iba a ser dirigida por Patty Jenkins, la primera mujer en dirigir una película de superhéroes, pero fue reemplazada por Alan Taylor por diferencias creativas con Marvel. Portman, que había aceptado el papel de Jane Foster por su admiración por Jenkins, se sintió decepcionada y frustrada por la decisión. Además, Portman quería centrarse en otros proyectos más personales y alejarse de las grandes franquicias de Hollywood. Por eso no apareció en Thor: Ragnarok (2017), aunque se mencionó que su personaje había roto con Thor. Sin embargo, Portman decidió volver a Marvel para Thor: Love and Thunder (2022) después de que Taika Waititi le ofreciera la oportunidad de interpretar a la versión femenina de Thor, basada en los cómics de Jason Aaron. Portman se mostró entusiasmada con el reto y con la visión del director neozelandés, que le prometió darle más protagonismo y profundidad a su personaje.
Emily Blunt
Emily Blunt no quería hacer la película Gulliver’s Travels (2010) porque tenía otro proyecto más interesante en mente: la película de superhéroes Iron Man 2 (2010), donde iba a interpretar a Natasha Romanoff / Black Widow. Sin embargo, se vio obligada a rechazar el papel porque tenía un contrato con la 20th Century Fox que le impedía participar en otras películas de la competencia. Blunt tuvo que cumplir con su compromiso y hacer la película de Gulliver’s Travels, donde interpretó a la princesa Mary de Lilliput, el interés amoroso del personaje de Jason Segel. La película fue un fracaso de crítica y público y Blunt expresó su decepción por haber perdido la oportunidad de ser parte del Universo Cinematográfico de Marvel. Blunt dijo que no le gustaba el guion de Gulliver’s Travels y que no se sentía cómoda haciendo una comedia familiar. También dijo que no tenía química con Segel y que no disfrutó trabajando con el director Rob Letterman.
Whoopi Goldberg
Whoopi Goldberg no quería hacer la película Theodore Rex (1995) porque le parecía una idea absurda y ridícula: una comedia de ciencia ficción donde tenía que hacer de pareja de un dinosaurio parlante. Sin embargo, se vio obligada a hacerla porque había firmado un contrato con la productora New Line Cinema y no podía romperlo sin enfrentarse a una demanda millonaria. Goldberg intentó salirse del proyecto y llegó a ofrecer dinero a los productores para que la dejaran en paz, pero estos se negaron y la amenazaron con demandarla por 20 millones de dólares si no cumplía con su compromiso. Goldberg no tuvo más remedio que aceptar y hacer la película, pero lo hizo a regañadientes y con una actitud hostil hacia el director Jonathan Betuel y el resto del equipo. La película fue un desastre de crítica y público y nunca se estrenó en los cines, sino directamente en vídeo. Goldberg dijo que se arrepentía de haber hecho la película y que fue una de las peores experiencias de su vida. La película también le valió una nominación al premio Razzie a la peor actriz.
Val Kilmer
Val Kilmer no quería hacer la película Top Gun (1986) porque no le interesaba el argumento ni el personaje de Tom “Iceman” Kazansky, el rival de Maverick (Tom Cruise). Sin embargo, se vio obligado a hacerla porque tenía un contrato con la productora Paramount Pictures y no podía rechazar el papel. Kilmer dijo que no disfrutó haciendo la película y que no se llevaba bien con Cruise ni con el director Tony Scott. También dijo que se sintió incómodo con las escenas de acción y con el ambiente militar de la historia. A pesar de sus reticencias, Kilmer aceptó volver a interpretar a Iceman en la secuela Top Gun: Maverick (2021), aunque solo en una breve aparición. Kilmer dijo que lo hizo por respeto a los fans y por nostalgia de su juventud. También dijo que se reconcilió con Cruise y que admiraba su trabajo como productor y actor.
Edward Norton
Edward Norton no quería hacer The Incredible Hulk (2008) porque no estaba de acuerdo con el corte final de la película y con la visión creativa de Marvel Studios. Norton había reescrito el guion original de Zak Penn y quería hacer una película más oscura y profunda sobre el personaje de Bruce Banner / Hulk, pero el estudio prefirió hacer una película más ligera y comercial. Norton se negó a promocionar la película y fue reemplazado por Mark Ruffalo en las siguientes películas del Universo Cinematográfico de Marvel. Además, tampoco quería hacer la película The Italian Job (2003) porque no le interesaba el género de acción y porque tenía otros proyectos más ambiciosos en mente. Norton había firmado un contrato de tres películas con la productora Paramount Pictures cuando era un actor novato y no tenía opción de rechazar el papel de Steve, el villano que traiciona a sus compañeros y se queda con el oro. Norton dijo que no disfrutó haciendo la película y que no se llevaba bien con el director F. Gary Gray ni con los actores Mark Wahlberg y Charlize Theron. Norton se negó a promocionar la película y fue demandado por el estudio por incumplir su contrato.
Ben Affleck
Ben Affleck no quería hacer más películas de Batman porque estaba cansado de la presión y las críticas que recibió por su interpretación del personaje en Batman v Superman: Dawn of Justice (2016) y Justice League (2017). Affleck también tenía problemas personales como su divorcio y su adicción al alcohol, que le afectaron a su salud mental y física. Affleck había firmado un contrato para protagonizar, dirigir y escribir una película en solitario de Batman, titulada The Batman, pero finalmente renunció al proyecto y fue reemplazado por Matt Reeves como director y Robert Pattinson como actor. Affleck dijo que no se sentía capaz de hacer una buena película de Batman y que prefería centrarse en otros proyectos más personales y creativos. Sin embargo, Affleck decidió volver a interpretar a Batman en una breve aparición en la película The Flash (2022), que se basa en el concepto del multiverso y que contará con la participación de otros actores que han dado vida al personaje, como Michael Keaton. Affleck dijo que aceptó el papel por respeto a los fans y por su amistad con el director Andy Muschietti y el actor Ezra Miller.
Jennifer Garner
Jennifer Garner no quería hacer la película Elektra (2005) porque no estaba satisfecha con el resultado de Daredevil (2003), donde interpretó por primera vez al personaje de la heroína ninja. Sin embargo, se vio obligada a hacerla porque tenía un contrato con la productora 20th Century Fox y no podía romperlo sin enfrentarse a una demanda. Garner dijo que no le gustaba el guion de Elektra y que no se sentía cómoda con las escenas de acción y con el traje ajustado que tenía que llevar. También dijo que se sintió presionada por el estudio para hacer una película más comercial y menos fiel al cómic original de Frank Miller. La película fue un fracaso de crítica y público y Garner expresó su decepción por haber hecho la película y por haber desperdiciado la oportunidad de darle más profundidad y carisma a su personaje. La película también le valió una nominación al premio Razzie a la peor actriz.
Mike Myers
Mike Myers no quería hacer la película The Cat in the Hat (2003) porque no le gustaba el guion ni el personaje del gato, un ser travieso y caótico que usa un sombrero a rayas y un lazo rojo. Sin embargo, se vio obligado a hacerla porque tenía un contrato con la productora Universal Pictures y no podía rechazar el papel. Myers dijo que no disfrutó haciendo la película y que no se llevaba bien con el director Bo Welch ni con los actores Dakota Fanning y Spencer Breslin. También dijo que se sintió incómodo con el maquillaje y el traje del gato, que le causaron alergias y problemas de visión. Myers se negó a promocionar la película y fue demandado por el estudio por incumplir su contrato. La película fue un fracaso de crítica y público y Myers recibió críticas por su actuación como el gato, que fue considerada exagerada y molesta. La película también le valió una nominación al premio Razzie al peor actor.