Scarlett Johansson
En el año 2018, Scarlett Johansson fue seleccionada para protagonizar la película ‘Rub & Tug’. Su papel se basaba en un hombre transgénero real que dirigía un salón de masajes. Sin embargo, la elección de Johansson generó una gran polémica, ya que se cuestionaba el hecho de que una mujer cisgénero interpretara un papel transgénero en una industria que ha sido criticada por la falta de oportunidades para actores transgénero. En respuesta a las críticas iniciales, Johansson mencionó a otros actores que habían interpretado personajes transgénero, pero la reacción negativa persistió, lo que la llevó finalmente a renunciar al papel. Posteriormente, expresó arrepentimiento por su manejo de la situación y reconoció la importancia de dar voz y oportunidades auténticas a la comunidad transgénero en la industria del entretenimiento.
Anne Hathaway
Anne Hathaway asumió el papel de la Gran Bruja en el remake de ‘Las Brujas’ en 2020. La película narra cómo las brujas se disfrazan para mezclarse en la sociedad, pero revelan sus diferencias físicas cuando están en privado. Siguiendo la línea de la película original, los personajes de brujas lucían tres dedos con forma de garra para resaltar su maldad. Sin embargo, Hathaway se disculpó después de darse cuenta de que esta característica del diseño del vestuario generaba angustia en las personas, especialmente en los niños, que tenían diferencias en las extremidades. Reconociendo el impacto negativo, expresó su arrepentimiento por cualquier dolor causado y prometió aprender de la experiencia.
George Clooney
George Clooney, conocido por sus numerosos éxitos en la pantalla grande, también tuvo su momento como Batman, aunque muchas veces se tienda a olvidar. En la película de 1997, ‘Batman y Robin’, Clooney asumió el icónico papel, pero el resultado fue desastroso. La cinta, llena de juegos de palabras lamentables y un traje de murciélago con pezones ridículo, dejó a Clooney preocupado de haber arruinado la legendaria franquicia. Desde entonces, ha estado disculpándose por su participación en esa película durante décadas. Incluso, cuando tuvo la oportunidad de encontrarse con Adam West detrás del escenario en la Comic Con, no dudó en expresarle su pesar.
Gwyneth Paltrow
Gwyneth Paltrow confesó en 2020 que el papel que más detestó hacer fue el de la película “Amor ciego” de 2001. Esta película ha sido duramente cuestionada por ser muy gordofóbica y ofensiva en su planteamiento. En ella, Paltrow hace de una mujer con obesidad mórbida, lo que supuso el uso de un traje de grasa y un maquillaje desafortunados, y su personaje se ve como “bello” y delgado gracias a una ilusión mágica ante el protagonista masculino. Paltrow ha manifestado posteriormente que piensa que la película fue un fracaso y que, si pudiera volver atrás, no habría aceptado ese papel. La película “Amor ciego” ha suscitado una discusión importante sobre la representación de la apariencia física en el cine y la necesidad de evitar estereotipos dañinos y ofensivos.
Halle Berry
Halle Berry se disculpó y dejó un papel transgénero en una próxima película después de que los fans le señalaran el problema de que ella interpretara a ese personaje. Dijo que quería explorar ese mundo y aprender más, pero entendió que la comunidad trans merecía contar sus propias historias. El personaje era el de un hombre trans en una película sin título, del que habló en una entrevista en Instagram con la estilista Christin Brown. Berry se refirió al personaje como una “mujer” y “ella”, lo que generó críticas por malinterpretar su género. El grupo activista LGBTQ Glaad aplaudió la decisión de Berry y tuiteó: “Nos complace que @halleberry escuchara las preocupaciones de las personas transgénero y aprendiera de ellas. Otras personas poderosas deberían hacer lo mismo”. Berry siguió los pasos de Scarlett Johansson, que renunció al papel de Dante “Tex” Gill, un operador de salones de masajes, en la película Rub & Tug en 2018, tras protestas similares de activistas trans.
Hank Azaria
Hank Azaria fue durante más de 20 años el actor de voz del personaje indio Apu en ‘Los Simpson’. El casting había sido criticado durante mucho tiempo. Finalmente, en 2020, Azaria dejó el papel tras la ola de responsabilidad que afectó a la industria del entretenimiento después de las protestas de Black Lives Matter. En ese momento, dijo que estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de las repercusiones negativas de su papel. En abril de 2021, Azaria pidió perdón de forma sincera a toda la comunidad india por su contribución al racismo estructural en Estados Unidos.
Mahershala Ali
La película de 2018 ‘Green Book’ ganó el Oscar a la mejor película y le valió a Mahershala Ali el Oscar al mejor actor de reparto. A pesar de su éxito crítico, Ali sintió más tarde la necesidad de disculparse con la familia del Dr. Don Shirley, el pianista de la vida real que interpretó en la película. La razón fue que la familia de Shirley acusó a la película de tergiversar la vida y la personalidad del músico, así como de inventar la amistad entre él y su chófer Tony Vallelonga. La familia también afirmó que no fueron contactados sobre el proyecto hasta que la producción estaba muy avanzada. Además, la película fue criticada por ser un filme de “salvador blanco” y por perpetuar estereotipos negativos de los afroamericanos.
Sarah Paulson
Sarah Paulson fue criticada por usar 2 kilos de relleno para encarnar a Linda Tripp, la informante real en el escándalo de Bill Clinton y Monica Lewinsky, en la serie de FX ‘Impeachment: American Crime Story’. Los críticos dijeron que esto era otra muestra de Hollywood que se resiste a dar más oportunidades a actores de talla grande. Paulson, quien también subió 13 kilos para el papel, conversó con Los Angeles Times y dijo: “Hay mucha polémica en torno a los actores y los trajes de grasa, y creo que esa polémica es legítima. Creo que la gordofobia existe. Creo que negarlo causa más daño. Y es una conversación muy importante que hay que tener. Pero toda esa responsabilidad, no creo que sea solo del actor por elegir hacer algo que es, posiblemente, el reto de toda una vida, hablando desde adentro hacia afuera”. Paulson explicó que suponer que la mayor aportación de un actor a un papel es “su aspecto físico” sería una “simplificación excesiva” de lo que un actor ofrece. Sin embargo, reconoció: “Lo que más pienso es que lamento no haberlo pensado más profundamente”, agregando que ella estaba en una posición privilegiada para poder pensar y reflexionar sobre las decisiones que tomó “después de haber tenido la oportunidad de hacerlo, y habiendo tenido una oportunidad que otra persona no tuvo”. Siguió: “Solo puedes aprender lo que aprendes cuando lo aprendes… No tomaría la misma decisión en el futuro”.
Woody Allen
Las acusaciones de abuso sexual contra Woody Allen han generado una división en la industria del cine y en la opinión pública. Varios actores y actrices que trabajaron con él en el pasado han expresado su desaprobación tras las acusaciones de abuso sexual. Mia Farrow, su ex pareja, lo acusó públicamente de abusar sexualmente de su hija adoptiva, Dylan Farrow, en 1992, y ha vuelto a hablar al respecto en años posteriores. Estas acusaciones han desencadenado un intenso debate sobre la responsabilidad de los artistas y la protección de las víctimas en la industria del entretenimiento. Mientras algunos han mostrado su apoyo a las víctimas y han condenado a Allen, otros han defendido al director y han cuestionado la veracidad de las acusaciones.
Zoe Saldana
La elección de Zoe Saldana para interpretar a Nina Simone en el biopic ‘Nina’ generó un amplio debate sobre la apropiación cultural y la representación en la industria cinematográfica. Saldana, una actriz de ascendencia dominicana, puertorriqueña y libanesa, utilizó una prótesis nasal y maquillaje para oscurecer su tono de piel y dar vida al icónico personaje afroamericano. Muchos críticos argumentaron que esta elección fue insensible y que se perdía la oportunidad de otorgar el papel a una actriz afrodescendiente que pudiera representar con mayor autenticidad la experiencia de Nina Simone y contribuir a una representación más justa en el cine. La disculpa posterior de Saldana, reconociendo que debería haber hecho todo lo posible para asegurarse de que el papel fuera interpretado por otra actriz, alimentó aún más la discusión sobre la importancia de la diversidad y la representación adecuada en la industria del entretenimiento.