Melanie Lynskey no hizo «Buffy Cazavampiros» porque no confiaba en triunfar en la televisión
Antes de triunfar en la televisión con sus papeles en series como “Yellowjackets”, “Candy” o “The Last of Us”, la actriz neozelandesa Melanie Lynskey, que ha sido nominada al Emmy en tres ocasiones, no tenía claro si quería dedicarse a ese medio. De hecho, en sus inicios, rechazó la posibilidad de interpretar a Willow en “Buffy the Vampire Slayer”, uno de los personajes más queridos de la serie.
Ciertas reservas
En una reciente entrevista con Shut Up Evan: The Newsletter, realizada antes de la huelga de SAG-AFTRA, Lynskey contó cómo fue su experiencia con el creador de la serie, Joss Whedon, y por qué no se animó a dar el salto de la gran pantalla a la pequeña. “En parte fue por un tema de visado”, dijo Lynskey, refiriéndose al requisito de obtener una visa de trabajo para actuar en Hollywood. “Pero no solo eso. También tenía ciertas reservas sobre hacer televisión en ese momento”.
Debutó en 1994
Lynskey debutó en el cine en 1994, con solo 16 años, dando vida a una asesina en “Heavenly Creatures” de Peter Jackson. Después, participó en películas como “Ever After”, “But I’m a Cheerleader”, “Coyote Ugly” y “Sweet Home Alabama”. Su primer trabajo en televisión no llegaría hasta 2002, pero antes tuvo la oportunidad de formar parte del elenco de “Buffy”.
Ofrecimiento
“Tuve una cena con Joss y no recuerdo si me ofreció el papel o si me dijo que fuera a hacer una prueba o qué fue exactamente, pero seguimos en contacto después de eso”, explicó Lynskey. Whedon quería que Lynskey fuera Willow, la mejor amiga de Buffy, que se convertiría en una poderosa hechicera.
Un lío
Para el episodio piloto, la actriz elegida fue Riff Regan. Cuando se decidió cambiar a algunos actores, Lynskey todavía estaba en contacto con Whedon. “Vi el piloto y pensé: ‘Oh, esto está bien’”, dijo Lynskey. Interesada, se lo comentó a su agente. “Y entonces se convirtió en todo un lío de ‘Ahora tienes que hacer una prueba’. Así que hice la prueba. Luego: ‘Oh, no les gustó cómo ibas vestida’. Fue todo un rollo. ¡Y al final no me cogieron!”.
No se arrepiente demasiado
Muchos años después, Lynskey no se arrepiente demasiado: “Alyson Hannigan se quedó con el papel, y ella fue absolutamente genial, todo salió como tenía que salir”. Lynskey finalmente encontró su lugar en la televisión en 2002, con un papel en la serie de terror “Red Rose”, escrita por Stephen King.
Una actriz de éxito
Un año después, se convirtió en un personaje habitual en “Two and a Half Men”. Aunque nunca pudo lanzar hechizos como parte del grupo de amigos de Buffy, conocidos como las “Slayerettes”, Lynskey ha explorado por completo el mundo de la actuación televisiva desde entonces. Actualmente está nominada a dos Emmy: Mejor actriz principal por su increíble papel en “Yellowjackets” y Mejor actriz invitada en una serie dramática por su papel en dos episodios de “The Last of Us”.