Muy afectada por la reciente muerte de su hermano Bernardo, sin relación con su hijo Kiko Rivera, echando más que nunca de menos a su madre, Ana Martín, y enclaustrada en Cantora tras no haber conseguido los permisos necesarios para viajar a Estados Unidos – donde tenía prevista una gira por ciudades como Nueva York, Miami, Chicago o Los Ángeles que ha tenido que posponer hasta marzo de 2023 – Isabel Pantoja afronta las que posiblemente sean las Navidades más tristes de su vida.
Sin ganas de nada, la artista ha rechazado la invitación de su sobrina Anabel para celebrar con ella Nochevieja en Las Palmas y dar la bienvenida a 2023 de una manera diferente que, la influencer está segura, vendría muy bien a su tía.
A pesar de que no pensaba hacer ninguna celebración y sus deseos no iban más allá que pasar estas fechas lo más tranquila posible en Cantora acompañada tan solo por su hermano Agustín Pantoja, ha recibido una llamada que podría cambiarlo todo y que se ha convertido en un giro inesperado que ha animado e ilusionado muchísimo a Isabel.
Y es que tal y como ha contado Pepe del Real en ‘El programa de Ana Rosa’ este viernes, Kiko Rivera se ha dado cuenta de que su bloqueo al negarse a ver a su madre no le hacía bien y, nostálgico en estas fechas tan familiares, ha reconocido que echa mucho de menos a la artista y la ha llamado por teléfono, dando así el primer paso para un acercamiento que podría producirse antes de lo que pensamos.
Una llamada que se produjo tras la muerte de Bernardo Pantoja y en la que Isabel habría confesado a su hijo las ganas que tiene de darle un abrazo después de decirle que las puertas de su casa están abiertas para que vaya con sus nietos y se produzca, por fin, un ansiado reencuentro que podría producirse 15 meses después de la última vez que se vieron, cuando falleció doña Ana.
Una invitación que Kiko ha visto con buenos ojos, por lo que en los próximos días podría desplazarse a Cantora para visitar a su madre. No irá en ningúna de las fechas clave de estas fiestas – ni Nochebuena, ni Navidad, ni Nochevieja, ni Reyes – porque Irene Rosales sigue sin querer saber nada de su suegra y, si el Dj tiene algo claro, es que su familia son en primer lugar su mujer y sus hijos.
Fuente: (EUROPA PRESS)