Sylvester Stallone: La persecución de película que afrontó en la vida real
En los anales del cine de acción, cada leyenda tiene su propia colección de experiencias, y Sylvester Stallone, el renombrado actor de las icónicas películas Rocky y Rambo, no es una excepción. A lo largo de su vida, ha protagonizado momentos que parecen extraídos directamente de la gran pantalla. Si echamos un vistazo a su impresionante currículum, encontraremos joyas como Rocky, Acorralado (la primera película de Rambo), Máximo riesgo o Los mercenarios, consolidándolo como una de las grandes leyendas del cine de acción.
Ingenio y astucia
Además de su éxito en la pantalla, Stallone es conocido por su ingenio y astucia para enfrentar situaciones complicadas en la vida real. Uno de estos episodios ocurrió a finales de los años 80, cuando fue detenido por la policía mientras conducía a altas velocidades por una carretera en Arizona. Las luces rojas y azules destellaron tras él, anunciando un encuentro inminente con las autoridades.
Miedo por una multa
Ante la perspectiva de una multa o algo peor, Stallone decidió recurrir a su ingenio para intentar persuadir a los agentes de que había una razón de peso detrás de su imprudente conducción. Según se menciona en el portal Fandom Wire, aquí está lo que sucedió.
Nervios de acero
Sly, con nervios de acero, le preguntó al agente: «¿Los viste? ¿Los viste? ¿Los detuviste? ¿Siguen ahí?» El agente desconcertado le respondió: «¿De qué estás hablando?» Y entonces, Stallone continuó con su asombrosa historia: «¡Hay como ocho tipos con armas! ¡Mierda! Estaba corriendo por mi vida. Hazme un favor. Rescátame, incauta el auto, van a matarme. No sé qué está pasando. Hay un grupo radical que no le gusta Rambo, me han estado amenazando y escribiendo cartas, y ahora finalmente me alcanzaron».
Acciones cuestionables
Increíble, ¿verdad? Stallone, astuto como siempre, sabía que sus acciones eran cuestionables, pero supo cómo usar una polémica real para su ventaja en ese momento. Resulta que algunos grupos antibelicistas estaban en contra de la película Acorralado, lanzada en 1982 y protagonizada por Stallone, que servía como carta de presentación para el personaje de Rambo.
La estrategia funcionó
Lo sorprendente es que la estrategia funcionó a la perfección. El policía, convencido por la narrativa de Stallone, accedió a acompañarlo hasta la frontera, donde le aseguró que lo protegería como a Rambo y Rocky. Stallone, agradecido por el apoyo, respondió: «Gracias oficial».
Un agente feliz de conocer a uno de sus ídolos
Y así, todos salieron ganando. Stallone escapó de la multa y de los posibles cargos por su conducción temeraria, mientras que el policía pudo compartir momentos con uno de sus ídolos y sentirse orgulloso de haber «protegido» a un héroe de la pantalla grande.