La actriz Amanda Bynes ingresa de nuevo en un centro psiquiátrico
Han transcurrido poco más de tres meses desde que la actriz Amanda Bynes, de 37 años y originaria de California, fue dada de alta de la institución mental en la que fue ingresada en marzo. En aquella ocasión, ella misma había solicitado ayuda a los servicios de emergencia tras ser encontrada desorientada y desnuda por las calles de Los Ángeles.
Tres semanas hospitalizada
Tras permanecer tres semanas hospitalizada, regresó a su hogar con el objetivo de seguir un tratamiento ambulatorio, trabajando estrechamente con médicos y especialistas para asegurar su estabilidad mental, tal como informó el medio estadounidense TMZ. No obstante, a pesar de estos esfuerzos, Bynes se ha visto en la necesidad de ingresar nuevamente en un centro psiquiátrico, tras ser derivada de su tratamiento anterior.
Trastorno bipolar y maníaco depresivo
Fuentes consultadas por TMZ revelan que la reconocida intérprete de películas como «Hairspray» o «Ella es el chico» ingresó a principios de julio en un nuevo centro de tratamiento intensivo de salud mental para pacientes hospitalizados, ubicado en el Condado de Orange. Una vez más, fue la propia Bynes, quien previamente había hablado abiertamente sobre su trastorno bipolar y maníaco depresivo, la que reconoció que necesitaba más ayuda de la que recibía en el programa ambulatorio, por lo que optó por un entorno terapéutico más completo y especializado.
Equipo médico altamente capacitado
Las fuentes de TMZ indican que en el nuevo centro, Bynes está recibiendo un nivel más elevado de atención médica en comparación con su estancia anterior. Recibe atención las 24 horas del día, los siete días de la semana, y participa en sesiones diarias de terapia y actividades para desarrollar habilidades que le serán útiles una vez finalice su estancia. Esta experiencia residencial y terapéutica se espera que contribuya significativamente a su recuperación.
Detenida en abril
En abril de este año, Bynes también generó preocupación en los medios cuando fue detenida después de que la policía recibiera una llamada alertando sobre una mujer en peligro, que resultó ser la propia actriz. En aquella ocasión, ella misma manifestó sentir angustia y la sensación de que podía hacerse daño. Como resultado, fue llevada a un centro psiquiátrico para una evaluación de salud mental, donde se determinó que requería atención especializada y pasó un tiempo en el centro antes de continuar con el tratamiento ambulatorio.
Problemas mentales y de adicciones
A lo largo de los años, Amanda Bynes ha sido abierta sobre sus problemas mentales y de adicciones. En una entrevista en 2018 con Paper Magazine, compartió detalles sobre sus inicios con las drogas, mencionando su consumo de marihuana, cocaína, éxtasis y MDMA. Sin embargo, admitió que los verdaderos problemas surgieron con el abuso de Adderall, una sustancia que utilizó para bajar de peso, pero que tuvo efectos negativos en su salud mental y bienestar emocional.
Custodia legal de sus padres
Desde 2013, Bynes estuvo bajo la custodia legal de sus padres, quienes se encargaron de su cuidado y medicación para controlar sus episodios psicóticos. Sin embargo, en 2022 solicitó el fin de esta tutela, lo cual le fue concedido al considerar el juez que ya no era necesaria. A pesar de los desafíos que ha enfrentado este año, sus padres han respetado su independencia y la han apoyado en sus decisiones, asegurándole que siempre estarán allí para ella si lo necesita.