¿Sabías que Courteney Cox estuvo a punto de no ser Monica en ‘Friends’ al negarse a interpretar otro papel?
En el universo actual de ‘Friends’, nos resulta difícil concebir a otros intérpretes que no sean los que hemos acompañado a lo largo de todas sus temporadas. Sin embargo, puede que desconozcas un hecho curioso: Courteney Cox, quien dio vida a Monica Geller, estuvo a un paso de perder ese papel.
Audiciones iniciales
En efecto, las audiciones iniciales para seleccionar a los actores y actrices que formarían parte de ‘Friends’ pasaron por un proceso de pruebas meticuloso. A excepción de Matthew Perry, quien fue elegido rápidamente para encarnar a Chandler, los demás roles no fueron adjudicados con la misma fluidez.
Se le ofreció el papel de Rachel
De hecho, en un giro sorprendente, a Courteney Cox se le ofreció inicialmente el papel de Rachel Green, que, como bien sabemos, fue finalmente personificado por Jennifer Aniston. Curiosamente, pese a la oferta por el papel de Rachel, Courteney Cox lo rechazó de lleno, asumiendo el riesgo de quedarse sin una oportunidad en la serie.
Casi se queda fuera
Tras declinar el rol de Rachel Green, el destino de Courteney Cox estuvo en equilibrio para el papel de Monica Geller. Sin embargo, las cartas no jugaban en su favor, ya que originalmente ese papel había sido contemplado para otra actriz.
Nancy McKeon
Los productores y el equipo detrás de ‘Friends’ habían imaginado a Nancy McKeon, una actriz de renombre en esa época, como la candidata ideal para dar vida a Mónica Geller.
Una decisión que cambió su carrera
Hasta el último instante, el papel de Monica Geller no estaba decidido para Courteney Cox. Pero, en última instancia, la elección recaía en Marta Kauffman y David Crane, y ellos tomaron la decisión que cambiaría el rumbo de la serie y de la carrera de Courteney Cox.
Luchó por lo que quería
De esta manera, no solo rechazó el papel de Rachel Green, que luego abrazó Jennifer Aniston, sino que también luchó por el papel que deseaba, el de Monica, el cual no era el favorito en un principio. Un recordatorio de cómo las estrellas pueden alinearse de formas inesperadas en la creación del éxito.