Isabel Pantoja está contando los días para volver a subirse a un escenario. Desaparecida desde que a principios del pasado mes de julio recibió el premio ‘Mr Gay’ en Madrid durante las fiestas del Orgullo Gay, la tonadillera ultima los preparativos para su esperada gira por Estados Unidos.
Una serie de conciertos que iban a tener lugar el pasado otoño pero que se retrasaron por problemas burocráticos y que ahora, tras una larga espera y después de 9 meses sin cantar ante su público – su última actuación fue el pasado mes de mayo en Perú – tendrán por fin lugar en apenas 20 días.
El 10 y 11 de febrero actuará en Miami, el 17 en Nueva York, el 19 en Los Ángeles y, como colofón a este mini tour de ‘Enamórate’, el 26 cantará en Puerto Rico. Una gira a la que podrían añadirse más fechas próximamente y de la que se han dicho muchas cosas, como las exigencias de Isabel en su regreso a los escenarios; entre ellas, un jet privado para sus desplazamientos.
Informaciones que ha aclarado el promotor de la gira de la tonadillera, Eduardo Güervos, en ‘El programa de Ana Rosa’, revelando qué cosas ha pedido la madre de Kiko Rivera. Peticiones de lo más normales con las que desmiente la fama de diva caprichosa que siempre ha perseguido a una Pantoja que está, como asegura su entorno cercano, deseando volver a coger un micrófono y cantar ante sus incondicionales.
El promotor ha desmentido que la artista haya pedido un avión privado para sus viajes; sin embargo, la productora sí ha considerado que es lo más cómodo para desplazar a Isabel y a todo su equipo – lleva una treintena de músicos – entre las diferentes ciudades en las que cantará en Estados Unidos, por lo que dispondrá de un jet privado para viajar de Miami a Nueva York, y de ahí a Los Ángeles.
Lo que sí ha confirmado Güervos es que la viuda de Paquirri sí ha solicitado un mobiliario concreto para su camerino – un sofá confortable, mesa, sillas -, un burro con 12 perchas para colgar sus vestidos, un cátering compuesto por una bandeja de frutas, otra de quesos y otra de sandwiches, y diferentes tipos de bebida: una botella de vino, mucha agua, muchos refrescos y cervezas.
En cuanto a si tiene algún capricho que se salga de lo normal, Isabel tan solo ha pedido que haya rosas blancas en su camerino; un pequeño centro de mesa y un ramo aparte. Como vemos, peticiones de lo más normales que desmienten las especulaciones sobre sus desorbitadas exigencias en su vuelta a los escenarios.
Fuente: (EUROPA PRESS)