Alejada del universo ‘Sálvame’ desde que rompió su amistad con Kiko Hernández, Belén Rodríguez está de nuevo en el punto de mira tras destaparse la presunta traición del chófer de María Teresa Campos, Gustavo Guillermo Pérez, a la veterana presentadora y a sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego.
Según el propio Kiko, el fiel escudero de la malagueña desde hace décadas querría dejar su trabajo y convertirse en personaje y, para ello, habría grabado conversaciones intimas de la familia Campos para utilizarlas en un futuro en un plató de televisión. Lejos de quedarse ahí, Gustavo también sería un ‘topo’ y habría filtrado información de su jefa a paparazzi en numerosas ocasiones.
Además, y según el tertuliano, el verano pasado, en una comida en la que estaba él pero también Belén Rodríguez, el chófer habría revelado cosas bastante delicadas de Teresa Campos y habría dicho cosas muy fuertes del famoso clan, especialmente de Carmen Borrego.
Una polémica tras la que Gustavo guarda silencio, aunque su entorno cercano dice que está destrozado, y tras la que las hijas de la presentadora han cerrado filas en torno a su madre, en un momento vulnerable de salud, y a la que no quieren alterar con una traición a la que se niegan a dar crédito.
Intentando mantenerse al margen y no verse salpicada por este asunto a pesar de que se ha asegurado que ella era conocedora del comportamiento de Gustavo y de las grabaciones, Belén Rodríguez asegura que, aunque «me encantaría contestaros», «por una cuestión de prudencia» no puede hablar «absolutamente de nada relacionado conmigo».
Unas declaraciones con las que rompe su silencio y con las que deja claro que, por el momento, no va a posicionarse ni a favor de Kiko Hernández ni del chófer, del que era íntima amiga y con el que rompió su amistad a raíz de su distanciamiento del tertuliano.
Fuente: (EUROPA PRESS)