Esther Doña ha estado esta tarde en ‘Y ahora Sonsoles’ y ha confesado una anécdota que ha dejado sorprendidos a todos los colaboradores del programa, incluido a la presentadora, Sonsoles Ónega, que no se ha podido aguantar la risa cuando ha escuchado la historia. Antes de contarla, también ha hablado de los últimos acontecimientos en la vida de Tamara Falcó.
La viuda de Carlos Falcó ha desvelado que está encantada con la boda entre Tamara e Íñigo Onieva porque siempre les ha visto muy felices juntos, pero hay algo que no le cuadra: «me sorprende que de repente la relación esté rota y ahora volvemos a estar en el momento en el que estaban».
Además, Esther ha explicado que «el tema de la boda en ‘El Rincón’, es que es una capillita» haciendo referencia al poco espacio que hay allí para celebrar la boda, ya que no hay una iglesia como tal, sino una Capilla donde puede rezar pocas personas. La colaboradora ha recordado momentos vividos allí, como por ejemplo cuando «el Padre Ángel estuvo con Carlos y conmigo, que nos dio su bendición, que vino Richard Gere».
Después de esa confesión, Esther ha desvelado qué le ocurrió en una habitación en ‘El Rincón’ una vez que el Marqués de Griñón ya había fallecido por Covid. Y es que después de este delicado momento, la colaboradora estaba «en mi cama, en shock y miro para el techo y digo ‘no me lo puedo creer, otro agujero’ y no era un agujero, era un murciélago». Ha querido matizar también que aquellos días se habló de que el virus lo había producido un murciélago y eso fue lo que le hizo alarmarse.
Fuente: (EUROPA PRESS)