Se recrudece el enfrentamiento entre Ginés Corregüela y su familia tras su expulsión de ’Supervivientes’. El jienense, inseparable de Yaiza Martín, continúa defendiendo su amor por su novia y haciendo oídos sordos a los que creen que la canaria le está utilizando para conseguir fama.
Tanto es así que incluso le da igual que su hija Miriam no quiera saber nada de él y no ha dudado en acusarla de estar ’’manipulada’’ y de no querer hablar con él si no es en un plató y con un cheque de por medio. Unas declaraciones a las que la exmujer de Ginés, Isabel Hurtado, no ha dudado en responder con contundencia, arremetiendo contra el ’rey de los bocadillos’ y contra su pareja: ’’Está súper equivocado. Debería centrarse en los sentimientos que tiene su hija y en cómo se ha portado con ella toda la vida. Conociéndola como la conoce sabe que es una chiquita que no se puede manipular’’. ’’El que está manipulado como una marioneta es él, debería preocuparse por la gente con la que está, que está cargándose su vida, su programa y su reputación’’, ha estallado.
Unas demoledoras declaraciones a las que Ginés prefiere hacer oídos sordos, presumiendo una vez más de su felicidad con Yaiza. En esta ocasión, y aprovechando un hueco en su apretada agenda televisiva, la pareja se ha ido de compras a un conocido centro comercial de la capital para renovar el vestuario del ’tiktoker’, que ha perdido 18 kilos durante su paso por ’Supervivientes’.
De lo más cercanos y cariñosos durante toda la jornada, y sin soltarse de la mano en ningún momento, el de Jaén y su novia -una ’personal shopper’ muy especial- la pareja derrochó complicidad durante la jornada, en la que además de visitar varias tiendas también tuvieron tiempo para reponer fuerzas en una de las cafeterías, donde se les vio charlando de lo más tranquilos.
Después de varias horas en el interior del centro comercial, Ginés abandonaba el lugar muy serio, puesto que a pesar del gran momento que atraviesa con Yaiza, y de haber dejado claro que no piensa renunciar a su felicidad para acercar posturas con su familia, su enfrentamiento con sus hijas parece haberle pasado factura. Un distanciamiento que por el momento tiene difícil solución, ya que ni Laura ni Miriam quieren saber nada de la novia de su padre y, claro está, él va a luchar por su amor contra viento y marea.
Fuente: (EUROPA PRESS)